El término de hemeroteca fue propuesto por Henri Martin,
conservador de la Biblioteca del Arsenal de París, en el Congreso
Internacional de Bibliotecas celebrado en París en 1900.
Etimológicamente, el concepto de hemeroteca deriva de los términos
griegos hemeré (día) y theke (caja, depósito). Esto
hace referencia al lugar donde se guardan, de forma organizada,
colecciones de publicaciones seriadas y otros documentos impresos.
La
historia de las hemerotecas está ligada a la aparición de
las publicaciones periódicas, aunque en el siglo XIII nacen los
avisos y en el XVI estos se hacen impresos y aparecen las hojas volantes,
no es hasta el siglo XVII cuando nacen en Europa, con carácter
semanal, las llamadas gacetas, que contenían información de
política exterior. Después aparecieron las hojas periódicas
semanales o quincenales, con una información miscelánea y
los Mercurios, que surgen en Inglaterra con información satírica
y política. Ya en el siglo XIX surgen los periódicos
ilustrados y las revistas especializadas con las características de
los actuales. Y aunque hay que esperar a comienzos del siglo XX para que
aparezcan las hemerotecas con carácter independiente, en 1932 surge
en nuestro país la Hemeroteca Nacional, perteneciente al
Departamento de Materiales Hemerográficos, con una colección
de 3.000 diarios y revistas, y se constituyó en la guarda del más
importante fondo documental del país, dependiente de la Biblioteca
Nacional, fundada en 1810 por Mariano Moreno.
Hoy,
fundamentalmente Internet ha modificado de forma abismal el funcionamiento
de las hemerotecas. Digitalmente ofrecen la posibilidad de consultar
cualquier tipo de información y en cualquier formato, no solo
documentos en forma de texto, sino que también formatos fotográficos,
gráficos, audio y videos.
En este sentido, las
hemerotecas permiten al ciudadano estar informado sobre las cuestiones de
actualidad que le atañen directa o indirectamente. Garantizan la
igualdad de oportunidades en el acceso a la información, porque en
ella se recogen todas las publicaciones oficiales (boletines comunitarios,
nacionales, regionales o locales). Conservan y preservan la memoria histórica,
cumplen el papel de memoria de la propia comunidad. Su información
es veraz y contrastada porque ha pasado un filtro editorial, es decir,
ningún periódico saca nada a la luz si no está
contrastado. Por tanto, la información es válida. En ella se
puede encontrar toda la documentación del pasado, más o
menos reciente, de la localidad, de la provincia o del país.
Si
no existieran las hemerotecas, en la sociedad actual, la memoria histórica,
en parte, quedaría huérfana y carente de ser conservada y
preservada. Y quien no conoce el pasado, está condenado a
repetirlo. Aprovechando el Bicentenario de nuestra Logia, quisimos hacerle
un regalo. Una hemeroteca, porque las hemerotecas, son una fuente
inagotable de luz!
Y, para nosotros, los masones, el regalo más
importante que le ofrecemos al que ingresa, es la luz!