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Concepción del Uruguay

Entre Ríos, Argentina

Primero de Mayo

Por el Hermano de San José

Transcurrió en nuestro país un nuevo Primero de Mayo; en el cual las autoridades, los medios de prensa y una gran porción de quienes cumplen un rol protagónico en la sociedad se dedicaron a conmemorar y recordar el día de los trabajadores, olvidando en la mayoría de los casos recordar dos hechos fundamentales y trascendentes de nuestro país, tales como el "Pronunciamiento" y la sanción de la Constitución Nacional; por lo que sin ánimo de extenderme realizo este pequeño trabajo con el único fin de llamar a nuestra conciencia para que en la medida de nuestras convicciones y posibilidades revaloricemos el significado de tales eventos; lo cual entiendo que nos resulta propio no solo como miembros de la Logia a la que perteneciera el General Urquiza, sino también como una forma de enaltecer los valores y derechos que tan significativos hechos representan.

Ello no implica dejar de valorar el significado de esta fecha como día del trabajador, y menos aún lo podemos hacer sabiendo que fue el Hermano Alejo Peyret quien en el congreso internacional socialista de 1.889 realizado en Francia suscribió en representación de nuestro país el establecimiento de esta conmemoración.

Me permito recordar que la decisión de Urquiza de concretar su Pronunciamiento no fue casual, ni caprichosa, ni mucho menos – como se intenta a veces mostrar – guiada por fines bastardos de beneficios personales.

El Pronunciamiento - el cual fue leído por Juan Francisco Seguí a la pie de la pirámide de la plaza de esta ciudad hace 160 años - fue un acto patriótico, de coraje y sacrificio, con varios años de gestación y varios motivos importantes de justificación que considero inoportuno relatarlos por el conocimiento que todos tenemos de ellos; aunque creo que uno de los antecedentes mas relevantes aconteció dos años antes del pronunciamiento con la creación del Colegio del Uruguay. Digo esto, porque la Argentina tenía entonces sólo dos universidades. La mas antigua, la de Córdoba, y la de Buenos Aires creada por Rivadavia y cerrada en tiempos de Rosas al suprimir este los aportes necesarios para su mantenimiento. Urquiza resolvió entonces crear un Colegio Superior, que fue así la tercer universidad del país, con algunas características muy especiales: capacidad de alojamiento para la recepción de estudiantes de cualquier parte de la Argentina o de los países vecinos y cinco becas del gobierno de Entre Ríos para cada una de las restantes provincias; con lo cual el colegio tenía como visionario destino el preparar a los futuros dirigentes para la nueva etapa de la unión y organización nacional, para lo cual consideraba muy útil la amistad y confraternidad entre los jóvenes de diferentes provincias.

Este "pronunciamiento" tuvo como consecuencia que otro Primero de Mayo en 1.853 se sancionara la Constitución Nacional, basada en las "Bases" de uno de nuestros padres fundadores Juan Bautista Alberdi. Constitución que nos hizo crecer como país hasta ubicarnos dentro de las diez potencias del mundo hacia el año1920.

Con motivo de esta fecha, nuestro Congreso de la Nación sancionó en el año 2003 la ley 25.863, que en su articulado dispone que el primero de mayo sea el "Día de la Constitución Nacional". Es algo muy bueno que nuestros legisladores hayan sancionado una ley recordando la sanción de nuestra primera ley fundamental, pero sería mucho mejor que la ciudadanía entera, desde la primera magistrada de la Nación hasta los ciudadanos comunes, la respetemos día a día, no sólo el primero de mayo. Y para respetarla hay que conocerla.

Es solamente este simple recuerdo el que quiero compartir con ustedes, para que a partir del mismo trabajemos cada día mas para revalorizar los ideales que estos dos hechos han representado; con la convicción de que somos nosotros, los ciudadanos de la Nación Argentina quienes deberíamos exigir que nuestros gobernantes cumplan con la Constitución, porque es sabido que un país que respeta su Constitución es un país prospero, y eso Argentina ya lo vivió desde 1853 hasta la década del veinte del siglo pasado; siendo este el llamado que quiero realizar a partir de este trabajo.